Miercoles 31 de Agosto, 2022

Oración y Adoración por nuestros sacerdotes chilenos y las vocaciones

Iniciando el mes de septiembre, resulta más que propicio orar por nuestro país, por su gente, por la Iglesia chilena y, por tanto, por nuestros sacerdotes.

Ellos donan sus vidas a Dios en favor de toda la humanidad, son ellos quienes nos proveen los sacramentos, son ellos los que hacen posible que un trozo de pan y un poco de vino se conviertan en el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, alimento vital para todo cristiano. ¿Qué sería de la Iglesia sin ellos?

Por ello los invitamos a:

- Adoración al Santísimo, dedicada a rezar por las vocaciones, del 5 al 9 de septiembre, de 9:00 a 21:00 hrs. en nuestra Capilla de adoración "El Cenáculo".

¡Contamos con ustedes, Pastoral de Adoración!

- Realizar oración a manera personal o familiar por las vocaciones en algún momento de su día (ver oración más abajo).

Oremos constantemente para que aumente el número de los escogidos al estado sacerdotal, sobre todo en nuestro país, y pidamos frente a Jesús Sacramentado que bendiga los trabajos y fatigas de nuestros sacerdotes, y que el fruto de su labor sea, que muchas almas lleguen al encuentro con el Señor. 

¡Oh Jesús! Eterno Sacerdote guarda a tus consagrados al abrigo de Tu Sagrado Corazón.

 

Oración por las vocaciones

Padre, haz que surjan entre los cristianos

numerosas y santas vocaciones al sacerdocio,

que mantengan viva la fe y conserven la grata memoria de tu Hijo Jesús

mediante la predicación de su Palabra

y la administración de los sacramentos

con los que renuevas continuamente a tus fieles.

Danos santos ministros del altar,

que sean solícitos y fervorosos custodios de la Eucaristía,

sacramento del don supremo de Cristo

para la redención del mundo.

Llama a ministros de tu misericordia que,

mediante el sacramento de la reconciliación,

derramen el gozo de tu perdón.

Padre, haz que la Iglesia acoja con alegría

las numerosas inspiraciones del Espíritu de tu Hijo

y, dócil a sus enseñanzas,

fomente vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida consagrada.

Fortalece a los obispos, sacerdotes, diáconos,

a los consagrados y a todos los bautizados en Cristo

para que cumplan fielmente

su misión al servicio del Evangelio.
Amén.