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De la Pastoral de Trabajadoras de casa particular
En un ambiente de alegría y encuentro, trabajadoras de casa particular, se reúnen en nuestra parroquia para compartir la vida y crecer en la fe. A través de esta pastoral, se acoge a las trabajadoras, buscando propiciar un espacio de acompañamiento, amistad y encuentro con Cristo por medio de la oración, la reflexión de la palabra, la formación y la eucaristía.
Patricia Mantari es miembro de esta pastoral hace aproximadamente 10 años y en esta oportunidad, nos compartió su experiencia: “Cuando llegué desde Perú a Chile, no tenía a nadie conocido, entonces una amiga de la casa, me invitó a participar en la parroquia para que conociera a las chicas de acá. Comencé asistiendo a misa y luego, me incorporé a la pastoral”.
Cada domingo, las miembros de la pastoral se reúnen para cantar en la misa de las 10:30 hrs. donde además, algunas de ellas tocan la guitarra: “A mí me gusta mucho cantar, y por eso en un principio, me motivé en participar en el coro de la pastoral. Con el pasar del tiempo, me fui interesando por las cosas de Dios y en la forma como aprendemos en comunidad”, expresó.
Es importante mencionar, que al igual que Patricia, existen otras trabajadoras que son extranjeras u otras que vienen de otras regiones de nuestro país, y por lo tanto, el espacio que ofrece nuestra parroquia para ellas los domingos, es un gran aporte para tener donde llegar y con quien compartir su día libre: “Cada semana entre todas colaboramos para desayunar después de la misa, luego compartimos el almuerzo y más tarde, la once. Una vez al mes, el padre Sergio nos da una charla para ir aprendiendo más de Jesús; también leemos la Biblia y ensayamos para la misa de la semana siguiente...es un lindo compartir que se da con las chicas. Además, ahora nos estamos preparando para la Misa a la Chilena que será el domingo 15 de septiembre, donde todas, sin excepción, nos ponemos nuestro vestuario típico chileno” añadió.
Patricia lleva 17 años viviendo en nuestro país, es la mayor de 2 hermanos y desde que su mamá falleció cuando ella tenía 19 años, se ha dedicado por completo a el cuidado de sus hermanos: “Toda mi familia está en Perú, yo me vine acá para buscar un mejor futuro y sacar adelante profesionalmente a mis hermanos, y con el paso del tiempo, Dios me fue cautivando más y más. Aquí en Chile me he acercado más a Él, pues antes, yo solo iba a misa de vez en cuando, en cambio ahora, me gusta mucho cantar y leer el Salmo en la misa de los domingos y gracias a las charlas, he cambiado muchos aspectos en mi forma de vivir, como por ejemplo, ahora leo la Biblia y me he desarrollado espiritualmente”. añadió.
Finalmente, envió unas palabras de agradecimiento a los miembros de la comunidad parroquial: “Doy gracias a todas las personas que nos han acogido durante tantos años, todo lo que nos han enseñado (incluyendo el curso de guitarra), y especialmente, con quienes compartimos la misma forma de trabajo y de vida, con quienes hemos formado una linda comunidad, que espero siga perdurando en el tiempo”.
Av Vitacura 3729, Vitacura, Región Metropolitana
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E-mail: secretariapinmaculada@iglesia.cl