Jueves 07 de Julio, 2016

"Es lindo que la casa de Dios, que también es nuestra casa, se encuentre bonita"

La belleza de la naturaleza con sus colores y sus flores a todos nos lleva a Dios. Muchas veces con sólo contemplarla, podemos sentir la voz de Dios hablándonos y acompañándonos.

Con las flores, también, los seres humanos muchas veces expresamos el cariño que sentimos por alguien. Es un regalo, un presente y un recordatorio de que alguien nos importa.

Las flores adornan y alegran y eso lo sabe muy bien Teresa Ogaz, quien hace 8 años que ayuda a la Parroquia voluntariamente con los adornos florales.

Para ella el amor por las flores viene desde pequeña: "Siempre me ha gustado la naturaleza y en especial las flores, que son parte de la Creación. Desde chica viví el campo, rodeada de flores", nos cuenta.

Hace 20 años que forma parte de la Parroquia y hoy participa, además, activamente como Ministra de Comunión. Pero un día hablando con el Padre Eduardo Howard, él le comentó que necesitaba a alguien que le ayudara con los arreglos florales de la Parroquia y Teresa no dudó en ayudar. "Le conté q había ganado el segundo lugar en arreglos con flores frescas en las Casas Lo Matta y me dijo que probáramos y aquí estoy luego de tantos años".

Para Teresa, el hacer los arreglos florales de la Parroquia, es mucho más que un voluntariado y un compromiso.

"Por supuesto que me ha marcado, lo hago con mucho amor y cariño. Es lindo que la casa de Dios que también es nuestra casa se encuentre bonita y sea un relajo mirarlas. A mí, el hacer este trabajo me relaja y me siento feliz de poder entregar esta habilidad que me dio nuestro Señor".

Los invitamos a reconocer en las flores y los arreglos de la Parroquia a Dios mismo. Él se nos entrega con todo su amor, también, a través de la belleza de las flores. ¡Contemplémoslas con alegría!