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Publicada: Viernes 05 de Septiembre, 2025

La fuerza de la Lectio Divina en nuestra comunidad

 


Conversamos con "Manena" Barros

En el Mes de la Biblia, nuestra parroquia vuelve a mirar con gratitud y esperanza la riqueza de la Lectio Divina, ese camino de oración que nos acerca al Evangelio y nos fortalece.

Es un camino que permite que Dios hable al corazón y prepare nuestra vida para el encuentro dominical con la Eucaristía.

Magdalena Barros, a quien conocemos como "Manena", nos cuenta cómo surgió este espacio que ya lleva más de dos décadas sembrando diálogo, formación y fraternidad.

Todo comenzó con los grupos “Espíritu Santo” y “Cenáculo”, nacidos después de los talleres de Oración Ignaciana y de reflexión sobre la mesa compartida con Jesús. El objetivo era leer, meditar, orar y contemplar juntos la Palabra, siempre en preparación para la Misa dominical.

En el Año de la Misericordia, en la época del padre Eduardo Howard, las integrantes comenzaron a colaborar en la Fundación Las Rosas, asistiendo cada miércoles a las residentes que necesitaban apoyo para alimentarse. Para lograrlo, ambos grupos se fusionaron y la Lectio Divina se trasladó al lunes.

En los últimos años, la Lectio Divina ha acompañado además a la Pastoral de Empleadas de casa particular, que guiaba inicialmente Cecilia Coz y hoy lidera Isabel Méndez. “Participamos en la Misa de 12:00 horas y después subimos al segundo piso, para seguir compartiendo el pan (almuerzo) y la Palabra”, explicó Manena.

En este espacio se va descubriendo una fraternidad sencilla, tejida de historias personales y del Evangelio. Luego del almuerzo, rezan el Rosario de la Misericordia y a continuación, la Lectio.

En la época del padre Ignacio Ortúzar, Manena junto a dos de sus hermanas impartían clases de guitarra y otras actividades.

"Le doy gracias al Señor por nuestra Parroquia y la invitación a participar en ella, mientras Él lo disponga y pueda servir acá. El miércoles recién pasado fuimos a hacer la Lectio al departamento de Luisa Vial que estuvo con nosotras desde el comienzo y hace varios años tuvo que retirarse. En octubre cumplirá 96 años”, recuerda con cariño Manena.

El Mes de la Biblia realza estos espacios tan importantes para la vida cristiana, por ello te invitamos a participar en la Lectio Divina y dejar que la voz de Dios resuene en lo profundo de tu vida.




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