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“Es el mes de los pequeños y grandes milagro”
En el marco del Mes de María, el padre Mariano Irureta, sacerdote que celebra Misas en nuestra parroquia y pertenece al Movimiento Apostólico de Schoenstatt, ofrece orientaciones para vivir este tiempo con hondura espiritual y sentido eclesial.
“El mes de María es un mes de renovación personal, de oración interior, también un mes misionero y de evangelización. Es un mes de abundantes gracias que todo el mundo espera, ya que en estas semanas dedicadas a la Santísima Virgen somos transformados según el corazón de Cristo para evangelizar a las familias y al mundo entero. Es el mes de los pequeños y grandes milagros”, explica el padre Mariano.
A ello agregó que el Mes de María “es una fuerte experiencia de Cenáculo. La verdadera renovación de la Iglesia comienza en el Cenáculo, desde la oración, que nos hace mas y más discípulos misioneros y evangelizadores, sensibles a las necesidades de las personas, de las familias y de los más pobres. María nos hace misericordiosos ante las necesidades del tiempo y de los pobres”, afirma.
Peregrinar a templos marianos
En ese sentido, el padre Mariano destaca que en este Año Jubilar es importante peregrinar a un santuario mariano porque son “lugares que nos unen especialmente a Cristo y María. Son fuentes de gracias y nos ayudan a experimentar nuestra vida como una peregrinación al cielo. Así comprometemos a María, con su compañía en nuestro peregrinar al cielo”, precisa el sacerdote.
A modo personal, el sacerdote expresa que vive un “profundo amor a la Santísima Virgen María, asemejándome a Ella, que me posibilita aspirar siempre, a pesar de mi debilidad, a la santidad. Mi alianza de amor con María en el Santuario me une a la Familia de Schoenstatt y a toda la Iglesia, de la cual María es su Madre y me hace ser capaz de vivir mi bautismo y mi consagración sacerdotal con alegría y esperanza”.
Conocer más a la Virgen María
Para quienes desean profundizar en nuestra Madre, el padre Mariano precisó que se puede consultar:
1.- El Antiguo y Nuevo Testamento, en particular el Génesis, los Evangelios y Apocalipsis.
2.- El Magisterio de Iglesia, según los cuatro dogmas marianos: 1) María Madre de Dios, Maternidad Divina, 2) María Siempre Virgen, virginidad antes, durante y post parto, 3) Inmaculada Concepción de María, concebida sin mancha de pecado original por el Papa Pio IX, y 4) Asunción de María al cielo, elevada en cuerpo y alma por el Papa Pio XII.
3.- Encíclicas de los Papas, documentos Pontificios y otros más relativos a María.
4.- Libros marianos de Joseph Ratzinger, Rene Laurentin, Bruno Forte, Cándido Pozo.
Sigamos aprendiendo y caminando con nuestra Madre la Virgen María, quien nos lleva hacia su Hijo Jesús.
*Nota y fotografía realizada con la colaboración de Gonzalo Lobos, miembro del Taller de Oración y Vida.
Av Vitacura 3729, Vitacura, Región Metropolitana
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