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Un testamento de esperanza pronunciado en Pascua
Durante la Misa de Domingo de Resurrección, el 20 de abril, escuchamos una hermosa homilía redactada por el Papa Francisco: "Contigo, Señor, todo es nuevo. Contigo, todo comienza de nuevo".
El mensaje fue leído por quien presidió la Eucaristía en la Plaza San Pedro, el Cardenal Angelo Comastri, ya que el Santo Padre visiblemente debilitado, seguía en etapa de convalecencia, tras padecer hospitalizado por neumonía bilateral durante 38 días.
“La Pascua nos impulsa al movimiento, nos empuja a correr como María Magdalena y como los discípulos; nos invita a tener ojos capaces de 'ver más allá', para descubrir a Jesús, el Viviente, como el Dios que se revela y que también hoy se hace presente, nos habla, nos precede y nos sorprende”.
“Como María Magdalena, cada día podemos sentir que hemos perdido al Señor, pero cada día podemos correr a buscarlo de nuevo, sabiendo con seguridad que Él se deja encontrar y nos ilumina con la luz de su resurrección”, agregó.
"Debemos ponernos en movimiento, salir a buscarlo: buscarlo en la vida, buscarlo en el rostro de los hermanos, buscarlo en lo cotidiano, buscarlo en todas partes menos en aquel sepulcro”, exhortó.
Luego de la celebración, el Papa Francisco se asomó al balcón de la Basílica de San Pedro para saludar a las personas e impartir su bendición Urbi et Orbe.
Este fue su último acto público, antes de su deceso en su residencia de la Casa Santa Marta en el Vaticano, la madrugada del lunes 21 de abril.
Mira la Eucaristía de Domingo de Ramos a continuación:
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