Jueves 19 de Mayo, 2022

Conoce el trabajo de nuestros catequistas de la Pastoral Bautismal

Benjamín es arquitecto y Anita, enfermera y están casados hace 5 años. 

Nos cuentan que desde niños han sido miembros de la Iglesia Católica y participan hace 15 años en la parroquia: "Nuestra vocación al matrimonio fue fruto, precisamente, del discernimiento que nos ha dado la iglesia", afirma Anita. 

Benjamín y Anita nos comentan que los invitaron muy abiertamente a este servicio:

"Nos sentimos impulsados y motivados a formar parte de la pastoral, porque siempre hemos recibido una palabra de esperanza y del amor de Dios en la Iglesia, que nos ha dado consuelo en nuestras vidas, por eso quisimos, de algún modo, dar lo que se nos ha entregado gratis". 

Les preguntamos cuáles son los sueños que tienen para esta pastoral y la parroquia. Nos comentan que, para ellos, es importante que puedan llegar muchas personas a prepararse para este sacramento y que Dios los ilumine en el camino: 

"Que venga gente a escuchar las catequesis de Bautismo, y que tanto padres como padrinos, puedan ayudar en la fe del niño que van a bautizar. Además, pedir la gracia del Señor para poder entregar una experiencia enriquecedora, porque la Palabra de Dios es siempre viva y actuante y viene en nuestra ayuda". 

Agregan que ojalá las personas que se preparan, se mantengan activos en la parroquia: "Que se queden aquí y puedan conocer el amor de Dios, que finalmente es lo más importante". 

Por otra parte, están Alejandro y Conchita, abogado y diseñadora paisajista. Llevan 40 años de matrimonio. Tienen 8 hijos y tienen un largo tiempo de participación en la Iglesia a través de las comunidades del Camino Neo Catecumenal. En 1980 comenzaron en la parroquia La Anunciación y llegaron a la Inmaculada Concepción, en 1997. 

Ellos fueron invitados a ser catequistas, directamente, por nuestro párroco, padre Javier Vergara y afirman que les encanta participar: 

"Nos hace bien y nos permite salir de tantas rutinas y actividades del trabajo y la familia. Es bueno cruzar a la vereda a lo interno, lo espiritual, un alimento muy necesario en el mundo de hoy. Somos agradecidos de todo lo que hemos recibido de la Iglesia y lo mucho que nos ha ayudado a entender nuestra vida aquí y ahora. Así, queremos expresar la gratitud que sentimos, entregando en este servicio lo que, por años, se nos ha regalado y nos ha cuidado como matrimonio y familia".  

También le preguntamos a Alejandro y Conchita por sus sueños para la Pastoral y la parroquia y nos respondieron que les gustaría que ambos fueran medios para conocer y amar al Señor, además de un canal de evangelización, tanto para los padres, como para sus hijos: 

"Tenemos que ser un medio para dar a conocer a Dios, Padre misericordioso, al que puedes confiarle todos tus temores, sufrimientos, y alegrías, es decir, tu vida. Al trasmitirle esto a los padres, padrinos y abuelos en las catequesis, ellos van con una nueva fuerza a traspasarle esto a sus hijos y a sus familias". 

Y agregan: "Solo nadie puede contra el mundo, porque te traga y absorbe fácilmente, tarde o temprano, llegaran las crisis matrimoniales, con los hijos o con uno mismo, y ahí es donde se deja entrar a Dios, como el gran apoyo, una bendición".

Este matrimonio además tiene un sueño para nuestro templo que quiere compartir: 

"Que la parroquia sea una casa abierta para acoger a los jóvenes, abuelos, matrimonios, separados, solteros, a todos los necesitados del amor y de la paz de Dios". 

¡Gracias queridos catequistas por su entrega incondicional a la misión del Señor! 

Imagen de portada: Benjamín y Anita, a la izquierda y Alejandro y Conchita, a la derecha.